Cotillón: A divertirse sin parar!

Sombreros enormes, miles de colores, maracas, disfraces... el momento del cotillón da para todo...

Colgantes lumínicos, vinchas, plumas, lentejuelas, algunos se animan a poner anteojos negros... martillos inflables gigantes...

Es "el momento" de descontrol en la fiesta de un casamiento, el más esperado por todos!!!

Los que se habían sentado un ratito, saltan de sus sillas para volver a la pista... los más grandes que se estaban por ir, se quedan un ratito más... llegó el cotillón, es tiempo de divertirse...

Algunos más tímidos, aprovechan este momento para desatarse detrás de un antifaz, o lo más osados, buscan sus cinco minutos de fama lookeados con unos grandes anteojos y una peluca afro...

Para los novios? Algo especial, diferente, que los distinga del resto y los llene de ganas de seguir bailando!!!

Cómo calcular el cotillón? Cuánta gente habrá en el momento de repartirlo? Quién se ocupa de repartirlo?

El tema del cálculo es complicado. Lo ideal es pensar que del total de invitados, entre los que van a comer y los que van después, sólo un 50% resiste hasta el momento del cotillón.
Igual como siempre decimos, más vale calcular de más para que ninguno se quede sin nada!

Las casas de cotillón tienen los cálculos estimados y te hacen un presupuesto a medida.
Buscar gente profesional que pueda asesorarte es fundamental para no gastar de más, ni tampoco quedarte corta!

El tema de quién lo reparte es clave. Lo más conveniente es decirle a tres o cuatro amigos íntimos que busquen todo el cotillón y lo repartan entre los invitados.

Algunas parejas prefieren dejarlo en manos de los mozos o del catering, pero muchas veces esto trae problemas ya que corre el riesgo de perderse o que se olviden de algo!

Divertirse y bailar sin parar... ese es el objetivo del cotillón, crear un momento de pura energía, el auge de la fiesta... después de la mesa dulce un poco de pachanga y hora de los sombreros, las matracas y todo lo que se les ocurra para incluir en la fiesta!!!