Cómo en todo, las modas cambian, y con ellas los estilos de vestidos de novias. Será suficiente con agarrar el álbum de una abuela, de mamá, de una tía, o de una amiga, para ver que cada novia se identifica con la época en la que se casó.

Hoy en día contamos con múltiples recursos, variedad de colores en la gama del blanco y el beige, mezclas de texturas, accesorios y efectos que dan por resultado novias únicas y originales.

Off white, marfil, natural, blanco, con detalles de color, de encaje o bordados… Hay muchas opciones a la hora de elegir el vestido de novia! ¿Cómo adaptar en un sólo vestido todas las ideas que se te van ocurriendo?

Es bueno pensar cuál es el mejor vestido para vos; el mejor escote, si el corte te conviene a la cadera, cintura o tipo princesa... tener en cuenta ese tipo de datos que cada mujer tiene de sí misma y que igualmente el diseñador / la diseñadora te ayudará a definir.

Antes de buscar el estilo del vestido, está bueno tener en cuenta:

- Que el corte se adapte bien a su cuerpo, que resalte lo que conviene y disimule lo que incomoda.
- Buscar un vestido ante todo cómodo! Que les permita moverse y bailar con total naturalidad.

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El peinado de novia puede cambiar por completo su “total look”. Un peinado acertado potencia muchísimo el vestido de novia, uno elegido al azar puede hacer que la novia no se siente para nada cómoda y uno elegido por lo que dicta la moda puede llegar a convertirte en alguien que no sos, justo el día en que más tenés que serlo.

Items a tener en cuenta!
-Mejorar el corte: siempre hay que arreglar o modificar el corte que trae la novia. Para esto, hay que empezar a trabajar entre 8 y 6 meses antes, el crecimiento del pelo después de un corte lleva su tiempo.

-Trabajar el color: ¡atenti! Mejorar el color fijándose siempre la fecha del casamiento.

-Reflejos: si tiene reflejos también ver qué tipo de estilo buscas para tu boda. Otro de los procesos que lleva tiempo.

-Brillo y textura del cabello: potenciar el brillo y la textura con baños nutritivos, aceites, alisado sin formol, keratina sin formol, todos contribuyen al manejo diario. Incluso, al trabajar con todos estos cuidados, lo preparamos mejor para la luna de miel.

-¡El tocado de novia! Los peinados siempre se pueden complementar con un lindo tocado. De cualquier material, de tela, con pedrería, metálica, con flores de géneros o flores naturales.

-Una vez que tu vestido de novia esté encaminado, empezá a definir tu peinado para llegar al altar con un look completo, armónico y auténtico.
 

Es una realidad que los hombres se preocupan cada vez más por su imagen! En los casamientos, los novios ganan cada vez más su lugar. Es por eso que la variedad de la ropa de etiqueta es cada vez más amplia: distinto modelos de trajes, cortes, géneros y colores.

Los trajes de etiqueta pueden ser variados, pero la mayoría opta por el Jacquet. Dentro de las variantes, puede ir acompañado de corbata o plastrón, según el estilo de cada uno... Por lo general, los más informales optan por alguna corbata en colores pastel como el rosa, celeste, verde o lila para levantar un poco los tonos oscuros del traje. Para los más clásicos, una corbata a rayas grises y negras o un plastrón, son la mejor opción.

El smoking es otra alternativa, pero mucho más formal...incluso el frac es usado por algún novio chic o con mucha personalidad!

Todas estas variaciones no son más que distintas maneras de que los novios también se luzcan en el altar! Los trajes clásicos son usados por muchos que no quieren sentirse disfrazados! La desventaja? El novio está vestido al igual que el resto de los invitados varones...

Hoy en día, lo formal va cediendo su espacio a lo informal... sin embargo, abundan los novios cuya primer intención es hacer un casamiento loco y original, y por miedo, falta de tiempo y alguna otra cosa, terminan eligiendo lo tradicional porque es lo único que les asegura que todo va a salir bien! Lo importante es la coherencia con la fiesta: si es un casamiento formal, el novio no puede estar vestido recontra informal!
 

Comodidad ante todo! La incomodidad en los pies se traduce a través de la expresión no sólo del rostro sino también de todo el cuerpo. Sí, un zapato de novia puede arruinarte el casamiento. Por eso, es muy importante que los zapatos que elijan para ese día sean súper cómodos.
¡A pisar fuerte el día más importante de tu vida! Un consejo para las que van a usar zapatos de novia nuevos: es muy lindo lo nuevo, pero en éste caso les conviene empezar a usar los zapatos de novia unas semanas antes del casamiento. Para “ablandarlos” un poco y empezar a familiarizarnos con su forma, plantilla, altura, etc. Eso sí, usalos dentro de tu casa, ¡no se te ocurra sacarlos a la calle!

- Modelos de zapatos de novia. Stilettos, chatitas, peep-toes, zapatos con taco o zapatos con plataforma y zapatos con geometrías.

- Géneros. Los zapatos de novia pueden estar revestidos con géneros como el raso, el encaje o la puntilla. Se suman las plumas y las flores de tela.

- Materiales y zapatos-joya. Lentejuelas, cristales, plumas, apliques y hasta géneros bordados en los zapatos de novia.

- Detalles en los zapatos de novia. Troqueles de hojas, flores u otras geometrías.

El maquillaje no empieza el día del casamiento, sino mucho antes, con el cuidado de tu piel. El día B, tu piel tiene que irradiar frescura, lozanía, naturalidad, suavidad y tersura. Por eso, tus hábitos deben incluir el beber abundantes líquidos, consumir cítricos que depuren tu sangre y te ayuden a eliminar toxinas de tu cuerpo, y por lo tanto, te limpien la apariencia de tu piel.

Los filtros solares tienen que estar contenidos en todos tus productos de belleza, ¡tanto en invierno como en verano!

Productos de maquillaje: texturas ultraligeras con fórmulas inteligentes, capaces de corregir imperfecciones sin dejar un acabado pesado y poco natural. No deben contener filtros solares, ya que son incompatibles con el flash de las fotografías. A la vez, deben resistir al sudor, las lágrimas, los abrazos efusivos, el paso de las horas, la humedad y la temperatura del ambiente.

El día de tu boda no es el momento de estar explorando o innovando con colores o técnicas a las que tu rostro no está acostumbrado y tampoco la gente que te conoce.

Correctores y bases: utilizá las de pigmentos amarillos para evitar que los flashes de las cámaras fotográficas despierten los tonos rosados de tu piel.