Tenemos cuatro escenarios diferentes:
1) Novios que necesitan poner la casa. Se tienen que comprar desde la cama y la heladera, hasta los muebles del living, electrodomésticos, etc.
Lo más tradicional sería hacer listas de regalos repartidas entre casas de decoración que cuenten con este servicio, negocios de electrodomésticos o esa nueva serie de sitios online en donde el invitado tiene una especie de “menú” con opciones de regalos y luego los novios en realidad retiran el dinero (claro que el sitio les cobra una comisión).
2) Ya viven juntos o tienen muebles y electrodomésticos para la casa. Sin dudas, la mejor opción sería destinar los regalos del casamiento a la Luna de Miel. Hay agencias de turismo que brindan el servicio de crear el itinerario de viaje como una lista de regalos, así sus invitados pueden regalarles experiencias y ayudarlos con el viaje de sus sueños!
3) Ya tienen la casa puesta, ya tienen la luna de miel solucionada… ¿entonces? Ahorren! Es una gran opción! Una manera es brindando el CBU de la cuenta bancaria, pero si esto les parece muy poco prolijo, pueden contratar el servicio de algunos sitios de regalo que, acordando el fee que cobran de antemano, junta el dinero por ustedes y luego se los facilita. Además, los invitados de todas formas acceden a una lista de casamiento, en la que sienten que por lo menos eligen algo con más sentido que directamente regalarles plata.
4) Tienen su propia casa ya puesta, luna de miel solucionada y sienten que quieren hacer algo distinto y original… ¿y si la lista de regalos es solidaria? Esta modalidad se ve más en otros países del mundo, pero acá, en Argentina, también es posible hacer de la lista de regalos una movida solidaria. El camino es: hablar con una ONG cuya misión les guste a los novios, pactar qué tipo de ayuda necesitan y luego, comunicarlo a los invitados de una forma original y contagiosa.
Ustedes, ¿qué tipo de lista de regalos creen que harían?
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