Vestidos

Damas de honor: las argentinas se suman a la tradición

Jacinta nos cuenta cómo ella y sus hermanas importaron una tradición y la transformaron en una excusa para divertirse y sumar algo diferente al casamiento.

Por Mili Conzi

02 de Enero de 2014

Jacinta nos cuenta cómo ella y sus hermanas importaron una tradición y la transformaron en una excusa para divertirse y sumar algo diferente al casamiento.

La tradición de las damas de honor o flower girls data de hace mucho tiempo. Siempre estuvimos acostumbradas a ver las bridesmaids norteamericanas en innumerables películas hollywoodenses. Hermanas, primas o amigas de la novia, las damas de honor son aquellas mujeres cercanas a la novia que se visten iguales o llevan algo que las haga coordinar estéticamente (un color, una flor, etc.). Ayudan a la novia en la organización del casamiento y la acompañan en todo momento. El día B se visten con ella, la escoltan en el altar y observan emocionadas la ceremonia (un cuadro muy cliché). 
 “Chicha” (como le dicen a Jacinta) y sus hermanas querían hacer algo diferente, aprovechar que son 5 mujeres (y una cuñada, mujer de uno de sus hermanos) y destacarlo en el casamiento de Josefina. Sumaron esa tradición y le imprimieron un sello propio: se vistieron iguales, pero diferentes. Y así le dieron una vuelta de tuerca a esta tradición.
 
“La idea que más nos gustó fue la de tener cada una un estilo distinto pero con el mismo estampado. Elegimos una gasa con un estampado de flores que tuviera muchos colores para que cada una lo combine con el color que quisiera. Porque si bien somos todas hermanas y de edades muy cercanas, cada una tiene un estilo muy marcado y diferente del de las demás”, nos cuenta Chicha.
 
Con un patrón común que las “uniera” pero con un estilo propio que las diferenciara, las hermanas propusieron sus ideas a las diseñadoras Coni Toomey (que le hizo el vestido a Chicha) y Luli Vallega (quien se encargó de los de Sofi, Pia y Delfi). “Pia y Delfi eligieron hacerse musculosas lisas con polleras largas. Delfi se puso una mini debajo de la pollera de gasa que se abría hasta arriba. Pia se hizo una pollera con tres volados. Sofi y yo estábamos embarazadas asique optamos por vestidos cortos que caigan bien sobre la panza. Flor, nuestra cuñada, se hizo una musculosa que usó con una pollera de flecos.”
 
Las chicas le dieron un toque diferente al casamiento de Josefina, pero sobre todo se divirtieron juntas, no sólo el día del casamiento sino durante todo el proceso. Tuvieron una idea y la llevaron a cabo juntas, una excusa perfecta para vivir y disfrutar el casamiento de su hermana desde otro lado.
 
“El día del casamiento nos fuimos todas a lo de Sofi, hicimos sándwiches, compramos cocas y así empezó el caos que implicó tener varias peinadoras, maquilladoras, manicuras ¡y mujeres dando vueltas por toda la casa! ¡Muy divertido!”
 
Y vos, ¿te animarías a ser dama de honor? ¿Importarías esta tradición a tu propio casamiento?

Rubros incluidos: Vestidos de Fiesta y Madrina en Córdoba, Vestidos de Civil, Fiesta y Madrina en Buenos Aires