Mabby Autino - Maquilladora

¿Cuándo empezaste a ofrecer tu servicio a casamientos?
En el año 1984, yo tenía 14 años y maquillé mi primer novia, me acuerdo que se llamaba María.

¿Cómo empezaste?
Un poco lo heredé de mi madre y lo combinaba con el colegio hasta que en el ´88 hice mi primer nota de modas en la revista Novias Magazine y la modelo era Florencia Raggi.

¿Que cambió en tu propuesta desde que comenzaste hasta hoy?
Antes hacia varias novias por día. Hoy sólo maquillo una, así brindo un mejor servicio y no estoy corriendo. Los cambios pasan por los productos, la moda...y la experiencia!!! Hoy con sólo ver a la mujer me doy cuenta que quiere y que necesita!

¿Cómo definirías tu estilo de tus maquillajes?
Correctivos, luminosos, sobre todo femeninos.

¿Cuál es tu mayor desafío con una clienta?
Cuando me aseguran que nunca se maquillan ¡Me encanta!.

Tres tips para preparar la piel:
Una loción astringente, loción humectante y una máscara hidratante.

¿Cuáles son las preocupaciones más frecuentes de las novias?
Quieren estar tranquilas de que si lloran, que el maquillaje no se les corra. Y otro tema es el verse naturales!

¿Cuál es la novia que más recordás y por qué?
Una novia que se casó el 17 de octubre del ´98; fue un día pésimo en mi vida personal y el maquillar a esta chica me hizo olvidar lo que me pasaba, me dio placer y se lo dije. Es más, ella no podía creer lo hermosa que había quedado.
Recuerdo muchas pero este fue un caso especial.

¿Qué es lo que no tiene que faltar para que un maquillaje sea perfecto?
La buena onda, el tiempo y sobre todo buenos productos, observación y conocimiento, saber lo que estás haciendo!

¿Qué es lo que más te divierte de tu trabajo?
Maquillar, lo que no me divierte son las horas de espera de los retoques cuando se habla de campañas o comerciales.

Si tuvieras un viernes ó un sábado libre ¿Qué harías?
Disfrutar con mi marido y mis hijas. Nos encanta armar programas al aire libre.

¿Tuviste la experiencia de algún imprevisto o inconveniente? ¿Cómo lo solucionaste?
Una novia una vez se descompuso y tuve que maquillarla en 10 minutos por reloj sino no llegaba. Otro caso fue una novia que le falló el peluquero, tuve que peinarla e inventarle un tocado con unas pequeñas flores, sin secador y con unas horquillas.

¿Cuál fue tu mejor experiencia?
Tuve varias: maquillar a una mujer ciega, maquillar a Claudia Schiffer… amo lo que hago, todas son buenas experiencias, dar clases, ver surgir a mis alumnas, etc.

Algún consejo que quieran dejarle a las novias que estén por casarse:
¡Que elijan un buen equipo de trabajo y buena compañía, que no la pongan nerviosa ni le compitan. Que no confíen en los tiempos que les ponemos los profesionales; nunca es demasiado temprano!