Sebastian Correa - Maquillador

¿Cuándo empezaste a ofrecer tu servicio a casamientos?
En el año 93 más o menos.

¿Como empezaste?
Estudié diseño de modas en realidad, nunca estudié maquillaje. Siempre me gustó el maquillaje como una herramienta dentro del diseño, y me fui metiendo de a poco. Evidentemente fue algo que se fue dando, no es que dije quiero ser maquillador.
El puntapié me lo dio Benito Fernández, yo era alumno suyo y su ex mujer Victoria Duran es maquilladora. El me presentó a Victoria y ella justo necesitaba un asistente, entonces empecé a trabajar con ella como asistente. Así empezó mi carrera profesional, fue algo que se fue armando y dando sólo.

¿Cómo definirías el estilo de tus maquillajes?
Natural. Es un maquillaje que se adapta a la cara que estoy maquillando, no que la transforme.

¿Que cambió en tu propuesta desde que comenzaste hasta hoy?
Cuando yo empecé me gustaba transformar las caras con el maquillaje. Agarrar una cara y dejarla hecha otra cosa. Hoy por hoy lo que más trato de hacer, lo que más me atrae y es la naturalidad, trato de resaltar lo mejor de esa cara sin transformarla.

¿Cuál es tu mayor desafío con una clienta?
Poder yo realizar algo de lo cual estoy orgulloso y que ella como clienta se mire al espejo y sienta lo mismo que yo siento. Que diga GUAU! Poder llegar a que los dos estemos de acuerdo. Lo que a ella le gusta poder interpretarlo yo y hacer algo que me guste a mi. Y que cuando se mire al espejo esté contenta.

Tres tips para preparar la piel:
1)El exceso de sol. El sol está cada vez peor, hace cada vez más daño. No sólo a nivel estético, sino también a nivel orgánico, salud. Es fundamental que se cuiden del sol.
2)Limpiarse bien la cara. Aunque no usen maquillaje limpiarse bien la cara a la noche.
3)Hidratarse siempre, y mucho.

¿Cuáles son las preocupaciones más frecuentes de las novias?
La duración del maquillaje, todas tienen miedo de que a las dos horas se les vaya. Otra preocupación es que nadie las reconozca. Están expuestas a 300 personas y tienen miedo de llegar a la puerta de la Iglesia y que la gente piense que se equivocó de casamiento.

¿Cuál es la novia que más recordás y por qué?
En realidad la que más recuerdo es a mi hermana, pero hay otra cosa en el medio. No sólo fue maquillarla. Al principio fue una gran discusión porque yo le dije que no sabía si quería maquillarla, fue como, no me caso. También era el padrino, era otra cosa. Si tengo que elegir, es mi hermana, seguro.

¿Qué es lo que no tiene que faltar para que el maquillaje sea perfecto?
Que haya una buena relación entre todos los elementos. Si yo estoy usando una textura para los ojos que esa misma textura se vea en el resto de la cara o un tipo de colores.Un maquillaje perfecto es cuando se funde la cara, no cuando hay algún punto que choca, que resalta demasiado sobre lo demás.

¿Qué es lo qué más te divierte de tu trabajo?
Conozco gente diferente todo el tiempo. También acompaño a una novia o madrina en un momento muy importante y de felicidad, eso es lindo.

¿Cuál fue tu mejor experiencia?
Los saldos son siempre positivos por suerte, y me parece que las que más valoro, como experiencia, es cuando te llaman después de la luna de miel para decirte “te juro que estaba divina, te agradezco, todo el mundo que me dijo que estaba bárbara”.

Algún consejo que quieran dejarle a las novias que estén por casarse:
Que traten de disfrutar, todo lo previo aparte del casamiento, porque es algo muy divertido y no se vuelve a repetir. Las pruebas de vestido, maquillaje, peinado; no se estresen, háganlo con alegría, disfruten.