La Organización

Catering - Tips Para Sorprender!

Los tiempos van cambiando y en el camino aparecen y desaparecen modas. Hoy lo más fuerte pasa por las bebidas, las bolas de espejo y una buena comida.

Por Tere Lanusse

01 de Agosto de 2008

Los tiempos van cambiando y en el camino aparecen y desaparecen modas. Hoy lo más fuerte pasa por las bebidas, las bolas de espejo y una buena comida.

Recepción

Lo más usado en estos tiempos es la recepción fuerte, bien fuerte. Bocaditos, pata de ternera, y entraditas de todo tipo. Salmón, langostinos, mini brochettes, pinchos caprese, muzzarelitas con salsa de tomate. Eso sí, todo muy bien presentado. Conitos, vasitos, muchos nuevos elementos como bandejas importadas y todo muy canchero para presentar las entradas.
Además, las islas. Alrededor de la gente varias mesas con distintas propuestas:

Comida mexicana, que incluye fajitas ya sea de pollo o de carne, guacamole y queso crema como condimentos perfectos.

Comida oriental; chop suey (verduras salteadas), chaw fan (arroz y verduras salteadas) y chaw mien (fideos y verduras salteadas), con pollo, lomo y/o langostinos.

Comida española o mediterránea, con platos tipo paellas o cazuelas con mariscos y pescados.
Plato principal

Puede ser formal o informal. Los platos formales son los tradicionales e implica que todos estén sentados en una mesa asignada o no, pero mesa al fin!

Las propuestas informales se adaptan más a los livings y a un ambiente más descontracturado. Lo último son los finger food, bocaditos o mini platos para comer con la mano o de una manera más relajada y que permita picar poco de mucha variedad y no limitarse únicamente a un sólo plato.


Postre

No han cambiado tanto en esencia, pero si en apariencia. Vasos largos para servir helados, merengues y frutos rojos. Siguen en pie el Brownie con helado y el Apple Crumble tibio con una bocha de crema americana. Una presentación un poco más moderna, actual.

Mesa Dulce

La mesa dulce ha sido siempre un punto débil en las empresas de catering. Pero en los últimos años, fue casi obligatorio que aggiornen sus propuestas y se pongan a la altura de las circunstancias.

La gente se acostumbró a comer bien en los casamientos, y son muy exigentes a la hora de juzgar una propuesta de catering; no sólo los más grandes, los jóvenes, que en su mayoría pagan en gran parte su casamiento, saben el esfuerzo que implica y exigen mucho. Así debe ser, propuestas a medida. El catering se lleva más de la mitad del presupuesto de un casamiento y es uno de los rubros más importantes.