Belleza y Estilo

Nuevo Formato Familiar

Reflexión: la concreción del nuevo matrimonio supone cambios importantísimos a nivel personal y a nivel pareja. Pasar del estadio del noviazgo al de nueva familia trae cola. Nuevas responsabilidades, cambio de roles, administración del hogar y proyección de ampliación de la familia.

Por Maca Martínez Picabea

31 de Julio de 2008

Reflexión: la concreción del nuevo matrimonio supone cambios importantísimos a nivel personal y a nivel pareja. Pasar del estadio del noviazgo al de nueva familia trae cola. Nuevas responsabilidades, cambio de roles, administración del hogar y proyección de ampliación de la familia.

Cómo afrontar estos cambios en los tiempos que corren?
Es importante tener en cuenta que cambió el formato de las familias del siglo XXI. Las parejas próximas a casarse proceden de una estructura familiar en la cual, seguramente, el padre es el principal (y muchas veces único) sostén del hogar. Con lo cual el rol primordial de la mujer pasa a ser el de una ama de casa, responsable por mantener el hogar en orden listo para la llegada del marido a su casa tras volver de trabajar. Sin embargo, hoy las cosas están cambiando.

Los jóvenes profesionales salen a un mundo laboral no sólo cada vez más competitivo sino también donde hombres y mujeres ocupan los mismos cargos y comparten responsabilidades. Pero ¿qué sucede actualmente con las parejas recién casadas? La distribución de tareas, considerar la nueva situación financiera, los nuevos horarios y acompañar al otro en todo momento!!... Acostumbrarse a la convivencia siempre requiere colaboración de ambas partes, algunas veces es más complicado que otras.

Queremos darles algunas ideas para ayudarlos a superar, de la mejor manera, estas situaciones:
Compartir las responsabilidades del hogar. En la medida que ambos comprendan que laboralmente viven situaciones similares: horario full time y responsabilidades a cumplir, será más sencilla la convivencia. Salir del formato tradicional hombre profesional – mujer ama de casa, hará que tanto el hombre como la mujer compartan las actividades obligadas del nuevo hogar.

Discutir las prioridades de gastos. ¿Ahorrar para realizar un viaje? ¿comprar un auto? ¿mudarse a algo más grande? ¿Gastar libremente, al menos en los primeros años de matrimonio?. Sea cual sea la decisión, debe ser en conjunto y consensuada.


Decidir en qué manera administrar las finanzas.
Si van a compartir los ingresos de ambos o los mantendrán por separado, son decisiones válidas. Lo importante es ponerse de acuerdo en lo que ambos hacen. Si alguno de los dos genera un ingreso muy superior al otro, es valioso que entiendan y respeten que cada uno hace aportes en la medida de sus posibilidades.
 


Establecer límites con las familias de ambos.
Seguramente los padres querrán comprobar que su hijo / hija es tratado correctamente. Esto lleva a intromisiones no deseadas. Lo importante es recordar siempre que no lo están haciendo con malas intenciones sino por querer protegerlos. ¿qué hacer en estas situaciones? Antes que nada, reconocer que el vínculo matrimonial es ahora lo fundamental sin desmedro en lograr una buena relación con los padres políticos. Otro consejo no menos elemental es que cada uno hable con sus respectivos padres: Por ejemplo, que su propio hijo/a les explique por qué pasarán la Navidad con los papás del otro no es lo mismo que lo haga “el recién llegado”.


Esperamos que tengan en cuenta estos consejos. Pero recuerden que no existe un modelo único ni para ser una buena esposa ni tampoco un marido ejemplar. Lo que siempre es válido es el amor entre ambos esposos y la libertad que se concedan mutuamente.